Parecía algo increíble, estaba logrando descifrar toda aquella información y asumirla de manera que me iba a proporcionar una forma de ganarme la vida, honradamente.
Los exámenes de certificación para obtener el ansiado MCP, se realizaban bajo unas estrictas medidas de seguridad, un día determinado, a una hora determinada y con un acceso a Internet preparado para el momento y que nada fallará.
Lo que ya no reunía tantas medidas de seguridad era la manera en que te lo podías preparar, circulaban cientos de exámenes por la red, que si te los aprendías de memoria te permitían superar los exámenes sin saber lo que era una dirección ip. Pero yo decidí que había que pensar en el futuro, y que si en ese momento no sabia lo que era una dirección ip, mañana en una entrevista de trabajo y ante esa misma pregunta, el entrevistador muy tonto tenia que ser, para no darse cuenta de que no tenia ni idea.
Así que dedique horas y horas, noches y noches, neuronas y neuronas a intentar meter en mi maltrecho cerebro, todos aquellos conceptos y fue algo terrible..... ME GUSTO.
Afortunadamente, en aquellos tiempos quien tenia un MCP, tenia un tesoro.
Y yo tenia uno, me llego a casa un paquetito, con un diploma, una insignia, una tarjetita y los datos para registrarse en la web. De todo aquello, sólo conservo la tarjeta. Pero más allá de lo intrascendente de estos artículos, lo que si era importante, era que estaba capacitado para trabajar con herramientas del gigante de Redmon y eso, en aquellos días, era una puerta que se abría, tras otra.
Antes de acabar los exámenes de certificación, ya tenía ofertas de trabajo. La primera me llego de una pequeña empresa que se llama www.dayfisa.com y que todavía hoy subsiste. Eran mis primeras tareas como técnico de campo, y la desesperación me invadía, todo era lento, demasiado lento. Tuve la suerte de tener a un compañero, mas que jefe, que en el poco tiempo que compartí con el, me enseño un montón de herramientas, trucos y demás utilidades para optimizar el rendimiento de los equipos , que en aquellos tiempos era una autentica pesadilla para los usuarios. No recuerdo bien su nombre, era un tipo que se había venido de Palestina a España, buscando un futuro mejor y estoy seguro que hoy en día, este donde este, lo habrá encontrado. Pero yo, aspiraba a más y seguía en el mercado.
Un día recibí una llamada de una ETT, que por entonces hacia mucho de intermediarios, se llamaba Hispajob y desconozco si hoy en día seguirá funcionando, no tienen ni WEB. Me ofrecían la posibilidad de entrar a trabajar en Artesanos Camiseros, como Subdirector de Informática, claro y a mi me hacían los ojos "chiribitas", pronto comprendí todo aquello.
Se trataba de una empresa muy tradicional, por no decir otra cosa. La primera entrevista la tuve con la Directora, la que muy amablemente me explico que el Departamento seriamos 3 personas, ella (de cuyo nombre no quiero acordarme) "Directora", yo "Subdirector" y Jesús "Técnico". Ya me extrañaba a mi, yo recien MCP, ¿de que iba ser Subdirector de nada?, pero hay empresas que aplican esa politica de poner cargos de importancia en las tarjetas de visita, cuando al final lo que importa son las personas. Y en ese aspecto, allí, algunas personas, dejaban mucho que desear y por eso mismo, no merecen ni comentario. Sin embargo encontré a Jesús que fue un excelente compañero, con mucha dedicación, siempre dispuesto, siempre amable, pero que por adolecer de carácter fuerte, no era bien valorado.
Mi relación con aquella empresa no acabo del todo bien, un día mi superior mi grito por cualquier cosa y en ese momento decidí que no era el ambiente en el que yo quería desarrollar mi trabajo Cuando me ofrecieron renovar mi contrato y me lo dieron para la firma, fui a mi superior y se lo tire encima de la mesa diciendo: "No voy a renovar este contrato, búscate a otro". A los pocos días estaba de nuevo a la búsqueda de un trabajo, pero estaba tranquilo y feliz conmigo mismo. ( Estamos hablando de principios del 2000, dato significativo). Al fin y al cabo habia encontrado la llave con la que abrir muchas puertas.